La espero después de tanto, en el café de siempre. En una incómoda silla de mierda.
Las cosas han cambiado.
El mozo nuevo no es eficiente.
Hay sillas blancas de metal, de cantina. Otras de maderas con el logo de la rebajada y conocida, birra de mierda, Miller.
Mi Café se volvió cheto, jovial, familiero, claro, porque el café es tan sociable, no?
Ahora familias de las peores jetas empolvadas vienen, sabía que a la mañana se llenaba de ejecutivos, pero, ¡¿essto?!
Pusieron espejos grandes y vistosos para las famosas autofoto de esta era.
Ay! y hasta la carta cambió su aspecto oscuro, quitaron algunos cafés... quién sera la mente hermosamente comercial de esto? Porque me gustaría conocerlo, para escupirle.
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