lunes, 17 de agosto de 2015

Café Espresso

Espuma suave, pero permanente.
Marrón delicado, con pizcas de chocolate.
Amargo, rastro ácido/dulce.
Y en la mitad para sorpresa del degustante todavía estaban
los vestigios del chocolate.
Llevando al observador a otros cosmos.
Para finalizar un pedacito de cielo, transportó a los viajeros a otra era.




No hay comentarios:

Publicar un comentario