miércoles, 19 de agosto de 2015

Comensales en Café Martínez

Luces a lo Turner.
El Irlandés estaba mas suave
que otras veces en Gino.
Tenía crema excesiva, un postre.
El chocolate del fondo complementaba al whisky.
Tres etapas que perduraban.
Italiano, equilibrado, pero se inclinaba mas a lo dulce.
Crema delicada.
Cuerpo, suave.
Conciso.
Colombia, ácido
para cuando te sientas amargo.
Crema, justa.
Aroma, perfecto.
Moka, cuerpo constante
aroma suave que lo remplaza con el reconfortante
gusto melindroso, pero no tanto para mi gusto.
Los cafés doparon así, unos mas que otros, la nefasta rutina,
de cada degustante.
Los bocaditos no acompañaron a nadie. A excepción del Italiano.
Tazas correctas, sillas de madera.
Lugar que sabe complementar cosas (claro, tachando a los insulsos bocaditos)
Atención de mierda.

Lugar al que vendría todas las mañanas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario