lunes, 28 de septiembre de 2015

Caronte

Caronte.
Era un lungo mayor
de ojos consumidos por el láudano.
Boca resquebrajada por el pucho.
Bigote prominente que hasta a Nietzsche
le daría envidía.
Leía diarios de todos lados,
como en los tiempos de revolución de Cortazar.
imprimidos por el mismo.
Pues se negaba rotúndamente
a comprarle a los simpáticos señoritos
del centro, esos, que se indignaban
porque no les comprabas el diario
del día, del pueblo
y encima quieren venderte revistas "de
interes cultural"
Minga!
Así llamaban a esas basuras que tienen
insulsas "ideas para decorar tu casa
ecológicamente". Idiotas.

Filme-arte/Filme-antiartístico

El filmador artístico, corrompido por la absorción inasimilada de la literatura y con un afán risible de originalidad, tiende a la máxima complejidad de conflictos psicológicos y expresivos, intrincados, dentro del mas grande y variado surtido de recursos muchas veces extrecinematográficos, todo eso lleva, naturalmente de cabeza a la anécdota con apariencias de trascendentalismo, pero en  el fondo de una perfecta inocencia y puerilidad.
El anónimo filmador antiartístico filma una blanca confitería, una anodina y simple habitación cualquiera, la garita de un tren, la estrella del policeman, un beso en el interior de un taxi. Una vez proyectada la cinta resulta que se ha filmado todo un mundo de cuento de hadas de inerrable poesía.
Frizt Lang organiza un magno espectáculo: arquitectos, ingenieros, intersección de reflectores potentísimos, grandioso escenario dantesco, proporciones llamadas grandiosas, donde se mueven las multitudes, las luces y las máquinas, etc., etc., con todo el teatralismo de la peor pintura de la historia. Que un Moreno Carbonero pinte la Edad Media y rascacielos no es diferente. El cine de este modo, deviene instrumento expresivo de la más gratuita y vulgar anécdota; su palpitación pura, recién nacida es espantosamente infectada con todos los gérmenes de la putrefacción artística.

Salvador Dalí, en Gaceta Literaria,
15 de diciembre de 1927,
artículo dedicado a Luis Buñuel

lunes, 21 de septiembre de 2015

Los hermanos Prokopiuk

Son altos y flacos
de melenas rizadas
ojos hundidos
ojereas profundas.
Libres pensadores.

Estaban re locos!
Una vuelta le tajearon la jeta al alcande del pueblo,
(quién murió desangrado)
pasó que le cacharon con las manos en la masa,
(¿o debería decir la guita?)
se la estaba afanando, el muy gil,
y así los hermanos procedieron a tomar el problema
por las riendas.
No es que en Delos no haya policía
los hay,
tres en los cinco barrios;
...
pero para todo era la misma regla:
el que veía la injusticia, lo ejecutaba en base
a la rigurosidad del asunto.
Aunque sus habitantes esten un poquito esquizofrénicos
todos sabía lo que estaba mal y bien,
los que estaban paranoicos, deliraban con
que las nubes eran rojas y comían zanahorias
y cosas parecidas,
pero a la hora de poner moral a algo

todos la tenían clara.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Scappini

Scappini, hombre de Letras
comía las palomas
de la plaza, crudas, sin sal ni azúcar.
Hablando en tono cortante
voz gruesa
y un suspiro al terminar casa oración.
Recolectaba flores y en su muerte
les daba una identidad
nombre, y pequeña biografía.
Revolucionario del Oporto.
Lungo eficiente, siempre con una recomendación en sus manos
y no cualquier cosa, te daba esos libros o
comics que te partian el bocho.
Viejo choto, caradura. Por eso se llevaba bien
con los Prokopiuk. Debatiendo horas y horas  sobre política, y ajedrez.
Divaga por las calles, con su botella de Oporto
y chocolates en los bolsillos de su camisa, con aire melancólico y rumiando
versos de todos lados.
Tiene dedos finos como ramitas.
Y huele como a una mañana nublada y poblada de rocío.

Rojo

Rojo era delirio
Rojo era viento.
Rojo era incertidumbre.
Rojo era un espectro.
-
Se vestía de verde y en ocasiones
de violeta.
A Rojo le gustan las ventanas
y tomar café en el Océano1
vive de noche
y muere por las mañanas.
Le gusta el sol
pero no lo conoce.
Admira, siempre encantado, el
contorno de las hojas de los árboles de su jardín.
Rojo tiene un hábito, el cual lo cumple sin falta
todos los días, a las 06:30 de la tarde,
sentarse en la banqueta de madera, que esta estratégicamente ubicada
para que mire a la ventana de la izquierda
y así apreciar mejor la vista del cielo rubicundo
de su amado Delos2 con la pequeña mesita redonda, en el rincón gris
(que no tiene humedad)
Y tomar su café en la taza de loza blanca
mientras escucha a Wagner.
-
Rojo es un puto puritano
toma café sin azúcar.
Y solo a veces cuando se siente enfermo, en las noches
abraza a un sauce y duerme con su gato Corintio.
Odia a los humanos, raza estúpida, pero lo admite
tiene muy buenos artistas, embaucadores de la realidad.

1)Café de Delos
2)País ficticio.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Tinto Scarpulla

Por Sífilis Smith




¡Lungo con extremidades de Árboles!

A Fabien Merelle
Pinta curiosas putrefacciones.
Ama las miniaturas
en especial, aquellas que tienen mariposas
detrás de la cabeza.
Su fetiche son las narices pronunciadas
como a Leonardo le gustaría.
Vive en silenciosas blanquecinas paredes 
con ventanas de mármol y piso con mosaicos de manteca.
Toma café con Rojo, por las tardes
disfrutando de dulces Di Saronnos
y por las noches, amables Berlinas.
Dedica su letargo a las pinturas
con maravillosa eficiencia
que pinta hasta cada rasgo de los pistilos.
Las cutículas de las uñas.
Las venas de los globos oculares.
El brillo de cada engranaje de un reloj de bolsillo. 
Y cada trazo de los espolones de una lepidoptera.
Creé en los marginados
y en la eternidad del mar.

Curioso personaje solitario, eh?