El Parnaso nos brinda todo lo que queremos, su vista panorámica de hierva fresca, cultivos de viñedos y cebada, llenan nuestro espíritu de magnanimidad, por las noches se pueden ver todas las constelaciones, y los ojos de Domenico brillan, irradiando toda su pureza, siempre le digo que es la pintura mas perfecta, iluso aquel que intente representarlo.
¡Santo sea nuestro Parnaso, eterno Jardín de las Delicias! ¡Nuestra hermosa proporción áurea! la gota de neoclasicismo para la realidad.
El Parnaso se siente como el amor que mueve el Sol y las estrellas. Es límpido y melifluo como el alma de un picaflor o un querubín. Vivo como tormenta de Velázquez. Eleva el ánima como la Suite de Bach no1.
Todas estas pasiones, contemplan nuestras mentes,¡estamos movimos por pasiones! enteramente dichosos.